“ y mediante la cruz reconciliar con Dios a ambos en un solo cuerpo” Efesios 2:1
Todos los cristianos sabemos que la cruz representa para nosotros victoria, redención, obediencia y sobretodo amor.
La cruz es la que nos lleva de la naturaleza de ser criaturas a la nueva dimensión de ser hijos de Dios, es el único camino, no hay otro dice la Palabra para llegar a la vida eterna y al Padre: “ Yo soy el camino, la verdad y la vida, nadie viene al Padre sino por mi” Juan 14:6
Ahora bien, en el caminar con el Señor, como no dejamos de estar inmersos en la vida cotidiana de familia, trabajo, amigos, etc. y no podemos enclaustrarnos para que nada del mundo nos afecte, a veces caemos en la tentación y pecado de cometer errores a nivel humano. Estos pueden ser: mentir, (las mentiras blancas cuentan también..), ser orgullosos, falta de humildad, hasta todos aquellos que estamos sirviendo al Señor en un ministerio y creemos a veces que esto nos coloca en cierto lugar privilegiado solo por ese hecho.
Cualquier servicio para Dios no es menospreciado por El, pero sí por nosotros mismos, creemos a veces, bien erróneamente que las personas que están limpiando las sillas, los pasillos, incluso los baños en una iglesia, no es servicio ministerial cuando sí lo es….creo firmemente que por allí deberíamos todos empezar a servir al Señor, no creen?
Pero siguiendo con la premisa de esta reflexión:
Dios nos ve a todos por igual,
Dios nos ama a todos con el mismo amor,
Dios dió su vida por todos..
Por eso a nivel de la cruz todos estamos a un mismo nivel. No hay grandes ni chicos, no hay más ni menos, no hay más demostraciones en unos y menos en otros, no hay más cristiandad en un servicio que en otro…todos a un mismo nivel, ya que el nivel mayor sí lo ostenta nuestro Dios, a El y solamente a El le es dada la Gloria, el Honor, la Alabanza y el Poder,.. no a nosotros.
En una ocasión, vi que estaban en una iglesia haciendo fila para entregar unos regalitos al pastor y alguien preguntó si había un orden entre las personas , quien iría primero y luego quien sería el segundo hasta llegar al último, y le respondieron que no…creo que estaba demás la pregunta ya que no era el orden que tuvieran las personas para pasar lo que importaba en ese momento, sino el hecho de la entrega en sí de los regalos. Todos estamos al mismo nivel de la cruz….no olvidemos eso,
Dios les bendiga,
