Cuidado con la lengua

2 Porque todos ofendemos en muchas cosas. Si alguno no ofende en palabra, éste es varón perfecto, que también puede con freno gobernar todo el cuerpo.
3 He aquí nosotros ponemos frenos en las bocas de los caballos para que nos obedezcan, y gobernamos todo su cuerpo.
4 Mirad también las naves: aunque tan grandes, y llevadas de impetuosos vientos, son gobernadas con un muy pequeño timón por donde quisiere el que las gobierna.
5 Así también, la lengua es un miembro pequeño, y se gloría de grandes cosas. He aquí, un pequeño fuego ¡cuán grande bosque enciende! Santiago 3:2-5


Por qué unos de nosotros podemos amar con facilidad y a otros nos cuesta?
Y en vez de amar, dañamos con mentiras e injurias la reputación de una persona?
Mucho tiene que ver el nivel de amor en nuestra vida que únicamente se obtiene por una vida de oración al Padre, una comunión intima con El, una relación genuina. Ya que este canal de comunicación se basa en que el Espiritu Santo nos llena a medida que buscamos su rostro, tomando tiempo con EL,y leemos su Palabra.

Por el contrario, si a nuestra vida le hemos dado vía libre a la amargura, ésta entra cuando en vez de buscar el rostro de Dios por situaciones difíciles nos encerramos en nuestra humanidad, nos volvemos egoístas y no quisiéramos que los demás experimetaran felicidad alguna mientras nosotros nos hundimos en la tristeza y depresión.

Estas personas que dañan a otros con comentarios hirientes, chismes, y por querer dañar, simplemente gritan de una forma desesperada: “ quiero que me amen”, “me siento solo”
,” ayúdenme”, “quisiera experimentar tu felicidad, tu paz y NO PUEDO”, “ soy demasiado orgulloso e inseguro”.

Dios nos ha dado un mandamiento que es una verdad absoluta: Amaos los unos a los otros, yesto incluye a estas personas que han usado la lengua como arma… bueno, pues el poder de Dios está allí, tangible, pidiéndole nosotros Su ayuda por medio del Espiritu Santo nos dará esa capacidad de amar, que se transformará en orar por esas almas, pidiendo que Dios obre en sus corazones, si perseveramos y nuestro amor es genuino por ellos (cuesta, la verdad..) veremos el milagro realizarse.

Dios les bendiga!